lunes, mayo 28, 2007

Spaguetti Integral al Filetto


La pasta integral tiene más proteína y menor contenido calórico. El filetto es fato en casa, con los tomates rallados, zanahoria, cebolla, ajo, perejil, albahaca de la huerta, cebolla y salpimentada a tiempo y gusto.

Vino de uva Sangiovese, orgánico.

Llego la Alejandrita a casa y la cena ya estaba resuelta, sin carne, intregral y orgánica. Gané varios puntos.

domingo, mayo 27, 2007

Vacío (nos llenó)


Pescado un día, mariscos al siguiente, ya es hora de carne, roja, sangrienta, bien para machos. Colesterol, pleno, auténtico. Es viernes, qué mejor que llamar amigos y comerse el mejor corte de todos: vacío a la parrilla (esto de mejor corte es para otro amigo diferente al de la cerveza, para mí el mejor corte es el bife de chorizo, pero como lo invito a mi amigo le compro lo que le gusta, no siempre atiendo a los amigos así, a veces los gasto tanto que se terminan enojando, complejidad de la especie humana).

Asado con amigos, con cero organización y buen vino. Charlas, risas, vino. Me porto bien. Helado de postre. Una noche de diez para terminar bien la semana y comenzar el fin de.

Fritata del Mar


Ya soy amigo del pescadero. Me recomienda mariscos y algún filet para hacer una fritata. ¿Fritata? Nombre de restorán para decir fritanga. Dale que va, frito todo es más rico.

¿De qué la hicimos?

Las típicas rabas (e típico cornalito se pegó un faltazo), el desconocido cachete de abadejo (de esto no siempre hay porque hasta que juntan tantos cachetes), el filet de lenguado que no comimos, calamaretis (es un bolonqui limpiarlos), los carísimos langostinos, y como medio litro de aceite mezcla.

La cerveza rica artesanal que guardábamos para una amigo, la hicimos percha con la fritata. Es que re daba, como diría algún jovenzuelo porteño. Tranquilos, ya compramos más cerveza.

Lenguado al Pesto



Salís temprano de la oficina. Tenés tiempo para comprar carne, encender fuego, invitar amigos y comerte un regio asado. Pero es miércoles, y hacés cuentas. No de guita, sino de triglicéridos y de colesterol. Rápidamente, te das cuenta que es mejor cruzar la calle y enfilar para la pescadería.

Ya probaste todo, la trucha original, el caro salmón (rosado), el barato también (blanco), abadejo en filet, la típica merluza lo mismo en filet, la desconocida trilla y algunos pescados más (olvido a propósito el mero con esmero). ¿Lenguado? Ah, puede ser. Es. Lo comprás.

Llegás a tu casa, está tu esposa que da mil vueltas. No le gusta que le vengas con la cosa resuelta y con miles de ideas que no se pueden materializar. Le digo que es mejor tener muchas ideas a que la cabeza no funcione. Está de acuerdo, y me aconseja que elimine unas cuantas boludeces de mi cabeza, de paso dice, ya que te funciona.

La idea del pesto le cae en gracia, es rápida, sencilla y le gusta el sabor. Picás un ajo, albahaca, aceitunas negras, todo con aceite de oliva y las nueces en pequeños trocitos. El lenguado a la plancha, sin darlo vuelta. Cuando esta blanco le agregás todo el pesto. La ensalada la dejás que la haga tu jermu.

¿Vino? No, hoy no vino, sólo agua.

domingo, mayo 13, 2007

Pizza de Rúcula y Camarones

Cierto es que la pizza es del gusto que uno quiere, o mejor dicho del que tu esposa quiere. ¿Vos harías una pizza de rúcula? Neither would I (en este blog me regalo la posibilidad de parlar English). De todos modos, la vida se vive mejor con ella. Al menos me aceptó la idea de agregarle los camarones. Tengo que admitir que quedó buena, por el touch de parmesano.

La nota adicional es la cerveza, descubierta gracias al exquisito gusto de un amigo (tenemos otra botella en casa para cuando nos visite).

Cerveza Amber Lager Patagonia es única y como tal hay que descubrirla. De color ambar rojizo y de claridad brillante, sabor tostado ligero que realza sus finas maltas. Con cuerpo y delicada, para disfrutar.

jueves, mayo 10, 2007

Chaw-fan con Conejo al Curry

A ver, de a poco, por partes, por pasos, por aclaraciones.

La primera aclaración es que yo solo hice de capitalista comprando el Conejo.

El resto a cargo de la cocinera de la casa. ¿Por qué los hombres son "chef" y las mujeres tan sólo simple "cocineras"? Como sea. Bien cortadito: cebollita, morrconcito, zanahorita, zapallitito, champignoncitos y chauchitas. Todo en diminutivito. Al reahogo de cada comida. Que queden bien doraditos.

Por otro lado el arroz integral ya está cocido y se incorporan a los diminutivitos ahogados. Caldo, jenjibre y salsa de soja junto con una salpimentación a gusto.

El conejito se dora y se echa el curricito disuelto en vino blanco (lo más barato hará más barato el plato). Evaporado el vinito se agrega el chaw-fan (arrocito con todo el diminutivito picadito). Treinta minutos de charla y a cenar.

Segunda aclaración: lavé los platos.

domingo, mayo 06, 2007

Bife de Chorizo con fritas


Si sobra un buen vino toca asar una buena carne. Creo que el mejor corte, si es que se puede elegir uno como el mejor, es el bife de chorizo.

Entonces que no queda nada por hacer, sal y al fuego lento de la leña. Tener la parrilla bien limpia es el secreto para que queden esas marcas en la carne y ese color casi bordó, sinónimo de completa cocción.

Para completar el clásico, papas fritas y ensalada de lechuga y tomates. Pero no podemos ser tan clásicos, así que a las papas fritas le agregamos cebolla frita en aros y a la ensaladas las consabidas semillas tostadas de chia, lino y girasol.

Almuerzo de domingo, buen clima, buen, vino buena carne, excelente compañía.

Abadejo salseado con puré rústico


Viernes, día de reláx, de semana terminada, de objetivo cumplido, de miles de horas extras regaladas a la empresa y quitadas a la familia. Nada puede compensar eso. Nada. Sólo queda disfrutar lo que resta del día. Y lo que resta es el momento de la cena.

¿Y qué mejor que abrir un excelente vino? Esos que quedan guardados para un momento especial. ¿Algo más especial que una cena con el amor de tu vida?

Abrí un Malbec Luigi Bosca. Sus tintes rojos intensos definen el erotismo en el aire. Sus guindas y ciruelas bailan en nuestro paladar y dejan su roble francés como nota de madurez de nuestros corazones.

Mientras tanto los filetes de abadejo se cuecen a la plancha a fuego firme. Ni muy suave, ni muy fuerte: firme. Una salsa que ha quedado perdida en la heladera servirá para darle un toque diferente. Las papas se hacen al vapor y ya tenemos aceitunas, reggianito y albahaca picadas para darle el toque de rústico.
La vida está llena de sabores, más sabrosos cada vez cuando se disfrutan con quien se ama. Abadejo salseado con puré rústico, fue la opción de esta noche.

Pizza fugazzeta (a la parrilla)

Se acabó el carbón. Bueno che, a veces pasa. Había leña, porque una vez quise volver a probar de hacer algo a la leña y como no me salió bien, dejé la leña ahí, como para siempre. Pero, invitamos gente a comer pizzas a la parrilla y tocó arriesgar. Total, si no encendía bien, las metíamos al horno y ya. Y encendió nomás. Menos mal, porque no hay peor humillación para un argentino que no poder encender el fuego (tal vez sea una exageración, tan sólo tal vez).

La masa la prepara mi dulce Alejandra. Su suavidad se contagia en una masa esponjosa aireada, que dorada al calor de las brasas quedará bien crocante. La receta de la masa es simple: harina, agua, sal y aceite; ah, levadura claro. Amasar con suavidad, con paciencia, con amor. Dejar reposar, cuando leva, una vez estiradas, dejar levar otro poquitito y llevar a la parrilla.

Calorcito de un lado, dejar una leve doración de la masa, dar vuelta y lanzarse al un festival de sabores. La pizza permite agregar a gusto y placer de los comensales y de las costumbres de cada país. Las pizzas de mi país raramente llevarán carne encima, algo común en los Estados Unidos y en las calientes tierras colombianas, por caso.

Acompañar con cerveza bien fría, no importa de qué latitud sean, y con buena compañía, tampoco importa la latitud de éstas.

Paella Mallorquina


La mezcla de culturas es lo que hace crecer a los pueblos. Las fusiones de costumbres de aquí y de allá nos hace degustar de placeres que no tendríamos de no haber existido las migraciones de todas las épocas. De hecho no estaríamos nosotros acá.

Mi suegra es una excelente cocinera y de tanto en tanto nos regala el distinguido placer de una paella. Completa eh, nada de valenciana que es la que no lleva bichos.

La receta es compleja, pero básicamente, primero se doran los bichos cárnicos, digo así para segregar a los de mar. Luego la verduras. Se agrega todo el caldito y se pone el arroz. Despacio se va adicionando más caldo o agua, pero nunca hay que dejar secar, tampoco inundar. Los bichos al final, para degustar un especial manjar.

Mezcla de culturas dije. Así que a la tradición mallorquina un vino de nuestra tierra pero de apellido de otra: Tittarelli Malbec. Otro detalle, pan de campo, amasado por las suaves manos de Alejandra y horneado en casa.

Comer es un placer y hacerlo en familia, es doble. Buen provecho.

Ravioli filetto


Domingo, amanece perezoso y nublado. El gris alimenta a la pereza. Día especial para pastas. Además quedó algo del vino salteño y algunos cortes de cordero así que ideal para un filetto fato al corderi.

Seleccionamos los tomates perita más maduritos, los cortamos por un lado y los rallamos (en el rallador), una técnica para no pelar, picar y cansarse. Esto es de diez, queda listo para la olla. Picamos un diente de ajo, albahaca, cebolla de verdeo y todo a reahogar. Reahogado agregamos los tomates y el cordero.

La pasta fresca de la casa que nos gusta, un hervor y a disfrutar, previo rocío del reggianito, que da a las pastas un sabor especial.

Cordero con vegetales



El cordero es una de las carnes que por estos días me encuentra con cierto favoritismo. A la parrilla, con el debido tiempo y ritual de toda cocción a las brasas, con la charla amena y el mate amigo, con un vino especial, regalo de la tierra del norte y de allí traído de regalo para nosotros, una noche de buen comer.

La guarnición de papas, morrones, cebollas y demás, también asados. Poco misterio, algo de sal, dos gotas de aceite y a disfrutar.