sábado, noviembre 03, 2007

Cordero - día de la Madre

Reunión familiar, ocho comensales, día hermoso, día para asar un bicho.



Siete kilos seiscientos gramos de Corderito. Cocción de tres horas, adobado con un pincel de romero y el chimi que hace mi suegra.



No hay mucho más escribir, sólo recordar cómo comimos. Y para reventar, ensaimada mallorquina:

jueves, octubre 11, 2007

Lomito de Atún con puré especiado

El tiempo no pasa, o sí. Las buenas costumbres se afianzan, y quizás algún día (o alguna noche) las pasemos a otros, a los nuestros. Jueves de Pescado, toda una institución para nosotros.

yo preparé la criolla, tomate (somos ricos), cebolla, morrón, provenzal, sal y pimentón colorado. Ale se salió con puré de papas con ajo y perejil.

El vino, lo que quedaba del posteo anterior.

Pechito con morróngüevo

Si ud. llega a su casa a las 4am. No se fue de farra, a esta altura su esposa preferiría eso, acaso sería algo más terrenal, más creíble, más humano. Pero no, ud. se queda trabajando. No, no son horas extras. Es por la misma suma de siempre. Si a ud., le pasa eso, luego tiene que hacer una comida de punta a cabo, o de cabo a punta, el orden de los factores facturan lo mismo. En verdad, le tocarían cosas más grosas. No sé, un viaje, un compacto, flores, un vestido o todo eso en ese orden, o en otro orden. El orden o desorden de los sumandos no es tan importante como los restandos (se dice sustraendos).

Bueno, critique y piense lo que quiera. Al fin y al cabo no hay muchos lectores de estas líneas y menos son las repercusiones de estos posteos.

Me preparé todo, hasta la salsa esa con miel, cebolla, cerveza y mostaza. Provoleta y morrón con huevo adentro. Ah, y la infaltable ensalada. Ah y más infaltable el tinto. Víña de Narváez. No es del candidato a gobernador. Es mío, era. Lo ganamos con la Ale por llamar a Al Pie del Carbón.

Matambrito de cerdo con cebollas asadas

Una vez más cerdo a la parrilla. Un corto fino. No fino porque sea de jáisosáieti. fino porque no es grueso. Matambre de cerdo asado a fuego lento, tan lento como para asar cebollas en rodajas.

Alejandra siempre matizando con sus ensaladas y coronamos con un excelente vino: Finca Flichman Syrah Roble.

Ex lecho del Río Mendoza, la finca de barrancas presenta un suelo dominado por cantos rodados que es ideal para la mejor expresión del cepaje syrah. La vinificación se realiza en tanques de acero inoxidable.

Color rojo extremo, casi morado. A nariz hay especias como el clavo y la canela, con suave sabor a madera. La boca es plena y suave con coco y frutas secas.

Salmón Rosado con berenjenas capresse

Jueves, obligación de pescado. Hace tiempo que quería probar el salmón rosado. Carito, caro, carísimo. Bueno, quizás sea el precio que vale. Pero no vale la pena. Es el más grasoso de los pescados. No lo digo yo, lo escribo yo. Lo escribo por pata de ganso. De todos modos lo disfrutamos, porque lo hicimos a las brasas con leña. Acompañamos con berenjenas asadas capresse y salió una buena combinación.

El vino tinto y mío. No solo porque lo compré, sino porque lleva mi nombre. ¿Se ve? Vino rojo, añejado en barricas de roble. Elaborado artesanalmente en Valle Sud del Atuel, General Alvear, Mendoza.

En suma, muy buen pesacado, grasa de clase alta. Buen vino, de Mendoza y mejor nombre. La única compañía posible, y un jueves de pescado más.

Métale al fósforo nomá.

Pizza con Champagne

Me faltaba meter las manos en la masa. Así, literal, completamente. Y llegó el día. Yo estaba plácidamente engatusado por la internet, adicta compañía de cada momento libre (de otro modo no estaría hecho esto blog). Una dulce voz, la dulce voz, me pregunta si quiere amasar pizza. La tentanción de decir no, seguir ahogado en la red de redes, y luego reclamar que la dulce voz no me enseña a amasar pizza es grande. Pero ya vine haciendo eso por largo tiempo. Consecuencia, manos a la masa, lógica consecuencia.

Amasar me parecía toda una complejidad. Y en el momento de hacerlo, me dije, estos que amasan se la llevan fácil. Pero ahora no me recuerdo ni los pasos, ni las cantidades, ni nada. Ya lo recordaré y les daré la receta.

Pizza con champagne, una fórmula para denominar los años fáciles de las importaciones baratas y la maquinita de producir dólares a granel. La pizza de siempre, pero acompañada de burbujeante francés. Imagen y caricatura de la burguesía de los años noventa.

Cordero Asado

Esto es casi un clásico. Cordero entero, pequeño pero entero. Encima me lo vendieron sin abrirle el esternón. Y ya era hora de ponerlo al fuego. Porque fue un viernes, motivas para festejar algo en familia. Así que, cuchilla en mano y a modo de hachazos, zas, abierto.

Fuego lento, bien lento. Había chorizos de pollo y de cerdo con gancia. Pero el plato fuerte fue cordero. Casi tres horas de cocción. Tirando del hueso, se caía la carne con suave desliz, señal de una cocción pareja, dócil, completa.

El vino tinto de primer nivel, no salió en la foto, pero creánme que fue de los mejores que se tomaron en casa.

Arroz del Bosque

Ensalada cruda. De lo que sea, no importa mientras esté bien lavada. Nunca se sabe cómo uno está con la toxo, y quizá te caiga de imprevisto una embarazada a comer. Si bien es poco probable, mejor lavar bien todas las hojas verdes. La idea de la ensalada es comerla antes de la comida. No sólo va dando saciedad, sino que además protege el sistema inmunitario intestinal que es atacado por las comidas cocidas. Bueno esto último los digo yo, y la verdad que no creo que sea verdad. Pero si se debe proteger, algo o alguien lo debe atacar, ¿no?

Luego, el arroz del bosque. No es cualquier arroz. Es integral. Cocción lenta, lentamente agregando agua y el toque de distinción con los hongos. Por eso le llamamos del bosque.

El vino sanjuanino, pero no resero. Finca Las Moras. Ciento por ciento Malbec. Proviene de un clima desértico, por lo que resulta de buen cuerpo, dosificado con delicados frutos rojos. Humo y vainilla redondean un excelente sabor y balance con un inteligente paso por roble.

Postre. Sí, postre también. Frutillas, kiwis y pasas de uvas. La Ale es así, se mandó esta comida, balanceada, completa, diferente, inteligente, sabrosa. Tal como es ella. Yo no hice nada, bueno elegí el vino y me vacié la copa, y los platos. Ah, y subí esto al blog.

domingo, septiembre 02, 2007

Nutria al disco


Este plato viene al blog y tampoco lo hice yo. Pero amerita su publicación por lo exótico, al menos para mí. Nutria. Nunca había comido y no creía que se comían. Pensaba que sólo se usaban para hacer tapados de piel (de nutria). Pero bien dice José Hernández en el Martín Fierro (y de casualidad también aparece mencionada nuestra comensala, ¿premonición?):

El alimento no abunda
por mas empeño que se haga;
lo pasa uno como plaga,
ejercitando la industria,
y siempre como la nutria
viviendo a la orilla del agua.

En semejante ejercicio
se hace diestro el cazador:
cai el piche engordador,
cai el pájaro que trina;
todo bicho que camina
va parar al asador.

Así que nos invitaron a comer nutrias. En este caso no fue al asador, sino al disco de arado. Lo preparó el Fabi. Bien caliente el disco, lo dora con ajo, sella las presas, las quita, reahoga cebollas, echa medio litro de vino tinto, mete las nutrias nuevamente, agrega puré de tomates, las papas, las zanahorias, y fuego, siempre fuego debajo del disco.

Esta vez no hice nada, bueno, llevé el vino, lo abrí y me lo tomé. No sé hacer rimas, pero "tomé" rima con Malbec.

Quizás me compre un disco y prepare recetas similares a ésta con bichos que caminen y que no paren en el asador, sino que sigan dando vueltas en el disco.


Atún con bocados de acelga

Este blog nació por una necesidad de cuidarme con las comidas, para lograr el objetivo de bajar los triglicéridos y el nivel de colesterol. Sí, ambos estaban elevados y deben estarlo. Porque, como pudieron notar, algunos (muchos) de los últimos platos publicados acá, no eran nada parecidos a los primeros que dieron origen.

Para retomar ese cauce perdido, y aunque fue Alejandra quien preparó la cena, publicamos este Atún con bocados de acelga.

El atún a la plancha, bien caliente antes de ponerlo. Se ganan dos cosas: 1. no se pega, 2. se lava mucho más fácil.

Otra cuestión es desmitificar el tema de las frituras. La fritura con aceite bien caliente y cuidado, no hace mal. Cuidado significa ir sacando lo residual que va quedando de lo que se está friendo.

Algo hice, che, la criolla que está encima del pescadito. Además, abrí el vino.

lunes, agosto 27, 2007

Pechito a la mostaza con ensalada multicolor

La cosa es así. Salgo de la oficina y voy y compro algo para la parrilla. No importa qué, ni con qué se puede acompañar ni con qué se tomará. Y así fue. El jueves salí de la oficina, pasé por la carnicería y dame lo que tengas. ¿Pechito de cerdo? Y daaaaaaaaaaaalllllllleeeeeeeeeee.

El tema es prender el fuego. Entonces, encendí el fuego y meta mate con la Ale. Charla que te charla, pongo la carne al fuego y lento lento se va cosiendo.

Le tenemos que poner algo diferente arriba, dijo la patrona. Y dddddddddaaaaaaaaaaaallllllleeeeeeeeeeeee, le dije yo. Pisó un ajo (entiéndase una cabeza), le agregó mostaza en polvo y aceite. Quedó picantito. Para colmo la ensalada que la hizo con todo lo que había, le metió acheto (lo escribo así para que lo lean bien, porque nadie iba a leer aSeto), por lo que ni la ensalada refrescaba.

Pero había vino que había sobrado de la preparación de la fondiú. Blanco, refrescante chardonnay de las bodegas Tittarelli. Mendocino amarillo de nítidos reflejos verdosos, con dejo de humo y pan tostado.

Fondiú de Queso (y fuego)

Dado el éxito de la fondiú anterior, invitamos a degustar este delicioso plato a mis señores suegros.

Toda iba de maravillas, la mezcla de los quesos estaba a punto, la panceta cortadita, los salamines apetitosos, las verduritas esas estorbando, el vino abierto y aireándose. Me suegra trajo pan casero mallorquén, sin sal, pero estaba muy bueno.

Todo iba bien, hasta que comienza a gotear el quemador y la madera toma fuego. Yo seguía comiendo, esperando que el alcohol se quemara y ya. Pero lejos de eso, goteaba aún más. Ya cuando todos se desesperaban, tomé el toro por las astas y apgué todo.

Alguna que otra recomendación para el futuro, como ser no colocar tanto alcohol en el quemador y no soplar el fuego si no que es mejor ahogarlo y seguimos con el deleite, aun cuando el queso se comenzó a hacer grumos.

De nota el vino tinto, Nieto Senetiner Malbec, añejado en roble francés. Un rojo profundo y elegante. La etiqueta dice que en boca es de buen cuerpo, armónico y sensual. Pareciera estar describiendo a mi esposa en vez de describir el vino.

Pizza de Rúcula con Panceta

El domingo pasado volvíamos del supermercado. Ya era medio tarde como para preparar algo, así que o quería pedir pizza. Pero dije: "me comería una pizza", creyendo que con el poco tiempo que quedaba para la cena la íbamos a pedir. Círculo perfecto de grasa grasienta de pizzería de barrio. Pero no. Teniendo a la Ale en casa, todo es casero. Apenas si dio el tiempo para que se enfriara el vino balnco espumante.

Ale amasó y lavó la rúcula. Yo preparé un poco de salsa, y agregamos un poco que nos había regalado mi hermana que las prepara artesanalmente. Rayé la muzzarella y agregué mi toque colesterolísitico con la panceta.

Cordero con Papas

Hacía un tiempo que no encendía fuego, o eso creo. A veces me parece que no hago asado como por varios días, pero en verdad no recuerdo bien. No es que tenga mala memoria, pero quizás sí mucho colesterol en las arterias.

En fin, la semana pasada hicimos este pedacito de cordero a la parrilla con un aliño de verdes. Ya ni recuerdo que le pusimos. Las papas a la parrilla ya son un clásico, junto al vino y a la ensalada.

sábado, agosto 11, 2007

Bife de Chorizo con Ensalada Criolla y papas y batatas asadas al tomillo


Vuelta a la carne, rojo manto de colesterol y receptor de sal. Es cierto, no hay que exagerar.

Una porción de 300grs de bife de chorizo, sin misterios, sin grasa, sin dudas: fuego lento con carbón y leña. Papas y batatas en rodajas con baño de tomillo y aceite (esto lo prepara la Ale). La ensalada con tomate, morrón y cebolla, ni idea porque le llaman Ensalada Criolla a eso.

Vino tinto Picada 15, muy bueno desde la Patagonia.

Salud y buen provecho.

jueves, julio 26, 2007

Fritata de Coliflor

No tengo dudas que se puede disfrutar de cualquier comida. Aunque se trate de coliflor. No era tarde, y la vi preparando algo. Me acerqué, el aroma (léase olor) era inconfundible. Ahora que merodeo cerca de la cocina ya algunas cosas reconozco. ¿Coliflor?, me pregunté. Generalmente van de acompañamiento, pero ella lo tenía como plato principal. Le agregó queso y quinua. Tranquilos yo tampoco sé que es la quinua y también me pregunté: ¿Queso? con lo caro que está.

Tenía dos caminos. Uno, el común, el del macho argentino: reclamar y pedir la carne. A la plancha o la cama, pero carne sería necesario. No tomé este camino, porque no soy común ni ordinario (soy más ordinario, por eso soy extra-ordinario) y tampoco soy macho. Argentino sí soy, pero ya hablo una mezcla latinoamericana que se me pega, se me pega [y nunca despega (el tema del verano sí era más peligroso que el sol)]. Entonces tomé el camino dos. Corté los tomates y las aceitunas, los puse en el plato en un intento de decoración y tuvo su efecto: la hermosa sonrisa de la mujer más bella (un poco de frases cursis quedan siempre bien, siempre que uno lo sienta de verdad).

Vino Picada 15 de Neuquén. Carbenet Sauvignon de buen porte y mejor precio. De la nada, de un colifror, surgió una cena amena, cordial y feliz. Algo que está bueno vivir.

Pescadito

¡¿Qué?! ¿Cansada otra vez? Pero hoy sí es tarde le dije. Ni modo, a la cocina. Había un poco de ensalada, un poco de papas, un poco de salsa. Listo vuelta y vuelta el filet, pimienta y sal, y a comer. El vino blanco Chardonnay estaba fuera de la heladera, pero con las bajas temperatura de estas épocas lo tomamos así, de una.

Mushroom's Omelet

Y sí, a veces poca elaboración. Así y todo le metimos ensalada, aros de cebolla y papas fritas. El omelette de hongos y no podía faltar la roja, fresca, gustosa cerveza Patagonia.

Bife de Chorizo

Día del amigo +2. Un clásico, bife de chorizo entero. Dos horas y media de fuego lento, mezcla leña con carbón. Vino, ensalada, carne, amigos. La vida tiene sus momentos de felicidad. ¡Qué bueno poder vivirlos!

Picadita Ahumada

Esto lo subo a blog porque abrí el paquete y las pasé al plato. Se trata de queso, ciervo, trucha, salame, todo ahumado. Acompañamos con cerveza roja y rubia, pero artesanal de Villa General Belgrano. Una mezcla infartante, como estar con una rubia y con una pelirroja. No, no importa que sean teñidas.

Cerdo con papas fritas

Llegué un día de la oficina y Alejandra estaba cansada. Era medio tarde, como las 8:00pm, y así y todo me dijo: "Prepará algo vos solito que estoy cansada".

¿Qué puede uno hacer? Obedecer, claro. Plancha caliente, aceite a hervir, pelar dos papas, cortarlas, secarlas, freirlas. Mientras tanto una pequeña criolla, morrón, cebolla y tomate picado. Agregar aceite y sacar antes la carne, porque si no se queda así negrita.

Vino tinto, por supuesto. Broquel Malbec, muy bueno (son todos buenos hasta que te pegan una mamuza).

domingo, junio 24, 2007

Matambre de Cerdo a la Mallorquina

Fuimos por el cordero, pero ya no tenían. Es una carnicería de esas atendidas por sus dueños, con buena mercadería y buenos precios. Preguntamos si tenían algo de cerdo. Nos ofreció un matambrito. Lo llevamos. Decidimos meterle queso y sobresada, un embutido muy común y apetitoso de las Islas Baleares.

Fuego lento, acompañando con papas y batatas bañadas en aceite y romero. Todo muy sabroso.

El vino tinto, como casi siempre. Finca Flichman, una de las mas reconocidas bodegas argentinas por su trayectoria de calidad e innovación, lanzó al mercado Misterio, una linea nueva de cuatro vinos varietales chardonnay, shiraz, malbec y cabernet sauvignon con uvas de fincas ubicadas en Barrancas y Tupungato, prov. de Mendoza. Tuvimos la oportunidad de probar el malbec, que posee 4 meses de barrica de roble. Vale la pena probarlo, lo recomiendo (claro que sin ser un gran entendido).

domingo, junio 10, 2007

Fondiú de Queso

De recetas de fondiú (o fondue) está llena la red. Bueno, la red está llena de muchas cosas. No es una visión crítica ni mucho menos. En tal caso es la licencia que permite la existencia de este blog (y de los otros también).

Siempre en la búsqueda de lo diferente, de la experiencia (y no siempre tan sano) caimos en la preparación de la fondiú.

Con base en varias de las recetas onlain, rallamos 600 gramos de queso (450 de fontina y 150 de queso de campo). Medio litro de vino blanco a hervir con el queso rallado. Revolviendo en ochos, un consejo rescatado del olvido. Lento el fuego, lenta la cocción, el vino se va evaporando y la fondiú va tomando forma. Pero es necesario que quede más espesa. Eso se logra con fécula de maíz. El secreto para evitar la formación de grumos es mezclar la fécula con el líquido, que se elija (nosotros usamos leche y licor), en frío. Se agrega a la mezcla y se sigue revolviendo en ochos, aunque ya sean cerca de las nueve. Aderezamos con pimienta y a la mesa.

Con anterioridad cortamos salchichas de viena, jamón cocido, lomito, zanahorias, brócoli, pancitos en aceite y tomates cherry. Todo listo para degustar fundido en queso.

El vino, blanco, Castel Chandon, un clásico para nosotros.



Los comensales invitados ya habían degustado este plato en un afamado restaurante especializado en fondiús, y han declarado que han comido mejor en casa.

Para el postre trajeron unas masas finas. Acompañadas con café tico (de Costa Rica) orgánico recién molido y con ron guatemalteco y licor de café. La foto final tiene ameritación en la paradoja de lo engordante de las masas y lo dietético del endulzante.


jueves, junio 07, 2007

Trucha al ajillo

De a dos. Ella hizo una, yo la otra. Una trucha para cada uno.

Se pica un ajo, se salpimenta las truchas y se le pasa el ajo, como si se las untara. Mientras tanto, yo pico cebolla, cebollita de verdeo y morrón. Se dora todo antes de agregar el arroz ya hervido.

La plancha a calentar, con aceite de oliva. La trucha del lado de la carne y se termina la cocción a fuego lento.

Ensalada de rúcula, tomates cherry y semilas de girasol.

Cenamos con lo último del vino de esta semana. Ya es tiempo de abrir otro, quizás el sábado.

Cerdo fugazzetta


Una entradita mientras se asa el cerdo. No es que yo tuveriera calor, hablo de la carne. Pan mallorquín amasado y horneado en casa, con berenjenas y aceite.



El plato fuerte, cerdo asado (insisto que no se trata de mí) con mozzarella, cebolla rehagoda y cebolita de verdeo.

La ensalada es de tomates, hinojo y hojitas de albahaca, todo rociado con aceite de oliva.

¿El vino? Tinto malbec.

sábado, junio 02, 2007

Corvina Asada

Un recuerdo de los Jueves de Pescado. El mar nos regala una gran variedad de manjares, y la corvina aún no la habíamos probado. Pues, entonces, corvina.

En la Pescadería te la preparan lista para cocinar. La pedí limpita para la parrilla. Me aconsejaron cocción lenta y me advirtieron de la gran cantidad de espinas. Yo encontré una espina sola (¡cuac!).

Las brasas se encienden lenta, parcimoniasamente. Conocen su destino, lo comprenden, pero aún así enardecen. Agregué unos leños de ñandubai. Dicen que es la mejor madera para leña, porque da sabor y su fuego es duradero. El frío de la noche se reduce, las brasas ganan el calor del ambiente, mientras pico morrón rojo, verde, cebolla de verdeo y tomates. Alejandra le agrega el aceite. Cortamos papas en rodajas, Ale le agrega aceite y romero.

Ella prepara una ensalada, sirvo el vino (el tinto malbec) que sobró de los ñoquis) y pongo a asar la corvina. Primero del lado de la carne, a fuego bien fuerte. Las brasas queman como nunca. Lo doy vuelta, agrego la criolla subo la parrilla a una buena altura. Agrupo las brasas para que se cocinen las papas (ah, no lo dije pero van a la parrilla también). Es cuestión de tiempo para degustar uno de los pescados más ricos (y baratos) de los Jueves de Pescado.

Ñoquis con salsa de espinacas

29, día de los ñoquis. Ni idea porqué se inventó eso, habrán sido los fabricantes de pastas frescas para saber cuándo producir ñoquis.

Alejandra se preparó unos ñoquis caseros de papa con una salsa de espinacas, sin usar nada de salsa blanca, lo que la hizo suave, sana y riquísima.

Vino tinto, como casi siempre. Malbec. Muy bueno.

¡Felices Ñoquis! (exclúyase a los políticos que no trabajan, a esos los aborrecemos).

lunes, mayo 28, 2007

Spaguetti Integral al Filetto


La pasta integral tiene más proteína y menor contenido calórico. El filetto es fato en casa, con los tomates rallados, zanahoria, cebolla, ajo, perejil, albahaca de la huerta, cebolla y salpimentada a tiempo y gusto.

Vino de uva Sangiovese, orgánico.

Llego la Alejandrita a casa y la cena ya estaba resuelta, sin carne, intregral y orgánica. Gané varios puntos.

domingo, mayo 27, 2007

Vacío (nos llenó)


Pescado un día, mariscos al siguiente, ya es hora de carne, roja, sangrienta, bien para machos. Colesterol, pleno, auténtico. Es viernes, qué mejor que llamar amigos y comerse el mejor corte de todos: vacío a la parrilla (esto de mejor corte es para otro amigo diferente al de la cerveza, para mí el mejor corte es el bife de chorizo, pero como lo invito a mi amigo le compro lo que le gusta, no siempre atiendo a los amigos así, a veces los gasto tanto que se terminan enojando, complejidad de la especie humana).

Asado con amigos, con cero organización y buen vino. Charlas, risas, vino. Me porto bien. Helado de postre. Una noche de diez para terminar bien la semana y comenzar el fin de.

Fritata del Mar


Ya soy amigo del pescadero. Me recomienda mariscos y algún filet para hacer una fritata. ¿Fritata? Nombre de restorán para decir fritanga. Dale que va, frito todo es más rico.

¿De qué la hicimos?

Las típicas rabas (e típico cornalito se pegó un faltazo), el desconocido cachete de abadejo (de esto no siempre hay porque hasta que juntan tantos cachetes), el filet de lenguado que no comimos, calamaretis (es un bolonqui limpiarlos), los carísimos langostinos, y como medio litro de aceite mezcla.

La cerveza rica artesanal que guardábamos para una amigo, la hicimos percha con la fritata. Es que re daba, como diría algún jovenzuelo porteño. Tranquilos, ya compramos más cerveza.

Lenguado al Pesto



Salís temprano de la oficina. Tenés tiempo para comprar carne, encender fuego, invitar amigos y comerte un regio asado. Pero es miércoles, y hacés cuentas. No de guita, sino de triglicéridos y de colesterol. Rápidamente, te das cuenta que es mejor cruzar la calle y enfilar para la pescadería.

Ya probaste todo, la trucha original, el caro salmón (rosado), el barato también (blanco), abadejo en filet, la típica merluza lo mismo en filet, la desconocida trilla y algunos pescados más (olvido a propósito el mero con esmero). ¿Lenguado? Ah, puede ser. Es. Lo comprás.

Llegás a tu casa, está tu esposa que da mil vueltas. No le gusta que le vengas con la cosa resuelta y con miles de ideas que no se pueden materializar. Le digo que es mejor tener muchas ideas a que la cabeza no funcione. Está de acuerdo, y me aconseja que elimine unas cuantas boludeces de mi cabeza, de paso dice, ya que te funciona.

La idea del pesto le cae en gracia, es rápida, sencilla y le gusta el sabor. Picás un ajo, albahaca, aceitunas negras, todo con aceite de oliva y las nueces en pequeños trocitos. El lenguado a la plancha, sin darlo vuelta. Cuando esta blanco le agregás todo el pesto. La ensalada la dejás que la haga tu jermu.

¿Vino? No, hoy no vino, sólo agua.

domingo, mayo 13, 2007

Pizza de Rúcula y Camarones

Cierto es que la pizza es del gusto que uno quiere, o mejor dicho del que tu esposa quiere. ¿Vos harías una pizza de rúcula? Neither would I (en este blog me regalo la posibilidad de parlar English). De todos modos, la vida se vive mejor con ella. Al menos me aceptó la idea de agregarle los camarones. Tengo que admitir que quedó buena, por el touch de parmesano.

La nota adicional es la cerveza, descubierta gracias al exquisito gusto de un amigo (tenemos otra botella en casa para cuando nos visite).

Cerveza Amber Lager Patagonia es única y como tal hay que descubrirla. De color ambar rojizo y de claridad brillante, sabor tostado ligero que realza sus finas maltas. Con cuerpo y delicada, para disfrutar.

jueves, mayo 10, 2007

Chaw-fan con Conejo al Curry

A ver, de a poco, por partes, por pasos, por aclaraciones.

La primera aclaración es que yo solo hice de capitalista comprando el Conejo.

El resto a cargo de la cocinera de la casa. ¿Por qué los hombres son "chef" y las mujeres tan sólo simple "cocineras"? Como sea. Bien cortadito: cebollita, morrconcito, zanahorita, zapallitito, champignoncitos y chauchitas. Todo en diminutivito. Al reahogo de cada comida. Que queden bien doraditos.

Por otro lado el arroz integral ya está cocido y se incorporan a los diminutivitos ahogados. Caldo, jenjibre y salsa de soja junto con una salpimentación a gusto.

El conejito se dora y se echa el curricito disuelto en vino blanco (lo más barato hará más barato el plato). Evaporado el vinito se agrega el chaw-fan (arrocito con todo el diminutivito picadito). Treinta minutos de charla y a cenar.

Segunda aclaración: lavé los platos.

domingo, mayo 06, 2007

Bife de Chorizo con fritas


Si sobra un buen vino toca asar una buena carne. Creo que el mejor corte, si es que se puede elegir uno como el mejor, es el bife de chorizo.

Entonces que no queda nada por hacer, sal y al fuego lento de la leña. Tener la parrilla bien limpia es el secreto para que queden esas marcas en la carne y ese color casi bordó, sinónimo de completa cocción.

Para completar el clásico, papas fritas y ensalada de lechuga y tomates. Pero no podemos ser tan clásicos, así que a las papas fritas le agregamos cebolla frita en aros y a la ensaladas las consabidas semillas tostadas de chia, lino y girasol.

Almuerzo de domingo, buen clima, buen, vino buena carne, excelente compañía.

Abadejo salseado con puré rústico


Viernes, día de reláx, de semana terminada, de objetivo cumplido, de miles de horas extras regaladas a la empresa y quitadas a la familia. Nada puede compensar eso. Nada. Sólo queda disfrutar lo que resta del día. Y lo que resta es el momento de la cena.

¿Y qué mejor que abrir un excelente vino? Esos que quedan guardados para un momento especial. ¿Algo más especial que una cena con el amor de tu vida?

Abrí un Malbec Luigi Bosca. Sus tintes rojos intensos definen el erotismo en el aire. Sus guindas y ciruelas bailan en nuestro paladar y dejan su roble francés como nota de madurez de nuestros corazones.

Mientras tanto los filetes de abadejo se cuecen a la plancha a fuego firme. Ni muy suave, ni muy fuerte: firme. Una salsa que ha quedado perdida en la heladera servirá para darle un toque diferente. Las papas se hacen al vapor y ya tenemos aceitunas, reggianito y albahaca picadas para darle el toque de rústico.
La vida está llena de sabores, más sabrosos cada vez cuando se disfrutan con quien se ama. Abadejo salseado con puré rústico, fue la opción de esta noche.

Pizza fugazzeta (a la parrilla)

Se acabó el carbón. Bueno che, a veces pasa. Había leña, porque una vez quise volver a probar de hacer algo a la leña y como no me salió bien, dejé la leña ahí, como para siempre. Pero, invitamos gente a comer pizzas a la parrilla y tocó arriesgar. Total, si no encendía bien, las metíamos al horno y ya. Y encendió nomás. Menos mal, porque no hay peor humillación para un argentino que no poder encender el fuego (tal vez sea una exageración, tan sólo tal vez).

La masa la prepara mi dulce Alejandra. Su suavidad se contagia en una masa esponjosa aireada, que dorada al calor de las brasas quedará bien crocante. La receta de la masa es simple: harina, agua, sal y aceite; ah, levadura claro. Amasar con suavidad, con paciencia, con amor. Dejar reposar, cuando leva, una vez estiradas, dejar levar otro poquitito y llevar a la parrilla.

Calorcito de un lado, dejar una leve doración de la masa, dar vuelta y lanzarse al un festival de sabores. La pizza permite agregar a gusto y placer de los comensales y de las costumbres de cada país. Las pizzas de mi país raramente llevarán carne encima, algo común en los Estados Unidos y en las calientes tierras colombianas, por caso.

Acompañar con cerveza bien fría, no importa de qué latitud sean, y con buena compañía, tampoco importa la latitud de éstas.

Paella Mallorquina


La mezcla de culturas es lo que hace crecer a los pueblos. Las fusiones de costumbres de aquí y de allá nos hace degustar de placeres que no tendríamos de no haber existido las migraciones de todas las épocas. De hecho no estaríamos nosotros acá.

Mi suegra es una excelente cocinera y de tanto en tanto nos regala el distinguido placer de una paella. Completa eh, nada de valenciana que es la que no lleva bichos.

La receta es compleja, pero básicamente, primero se doran los bichos cárnicos, digo así para segregar a los de mar. Luego la verduras. Se agrega todo el caldito y se pone el arroz. Despacio se va adicionando más caldo o agua, pero nunca hay que dejar secar, tampoco inundar. Los bichos al final, para degustar un especial manjar.

Mezcla de culturas dije. Así que a la tradición mallorquina un vino de nuestra tierra pero de apellido de otra: Tittarelli Malbec. Otro detalle, pan de campo, amasado por las suaves manos de Alejandra y horneado en casa.

Comer es un placer y hacerlo en familia, es doble. Buen provecho.

Ravioli filetto


Domingo, amanece perezoso y nublado. El gris alimenta a la pereza. Día especial para pastas. Además quedó algo del vino salteño y algunos cortes de cordero así que ideal para un filetto fato al corderi.

Seleccionamos los tomates perita más maduritos, los cortamos por un lado y los rallamos (en el rallador), una técnica para no pelar, picar y cansarse. Esto es de diez, queda listo para la olla. Picamos un diente de ajo, albahaca, cebolla de verdeo y todo a reahogar. Reahogado agregamos los tomates y el cordero.

La pasta fresca de la casa que nos gusta, un hervor y a disfrutar, previo rocío del reggianito, que da a las pastas un sabor especial.

Cordero con vegetales



El cordero es una de las carnes que por estos días me encuentra con cierto favoritismo. A la parrilla, con el debido tiempo y ritual de toda cocción a las brasas, con la charla amena y el mate amigo, con un vino especial, regalo de la tierra del norte y de allí traído de regalo para nosotros, una noche de buen comer.

La guarnición de papas, morrones, cebollas y demás, también asados. Poco misterio, algo de sal, dos gotas de aceite y a disfrutar.

viernes, marzo 23, 2007

El Conejo de la Abuela


Una receta que la tradición trae a nuestros días. La Argentina se ha construido así, con costumbres, tradiciones y trabajo de extranjeros. Gente que tomó estas tierras buscando oportunidades y paz. Y se vinieron, con todo, con vida, con pasado, con futuro y con sus recetas.

El conejo es una de las carnes más magras y sanas. Aquí con cebollitas, papas y ajo fritos. El conejo sellado y todo junto a la cocción final.

Para argentinizarlo, vino de nuestra mediterránea Mendoza.

Historias, memorias, cuentos, que junto con esta comida, pasaremos de generación en generación.