jueves, octubre 11, 2007

Pechito con morróngüevo

Si ud. llega a su casa a las 4am. No se fue de farra, a esta altura su esposa preferiría eso, acaso sería algo más terrenal, más creíble, más humano. Pero no, ud. se queda trabajando. No, no son horas extras. Es por la misma suma de siempre. Si a ud., le pasa eso, luego tiene que hacer una comida de punta a cabo, o de cabo a punta, el orden de los factores facturan lo mismo. En verdad, le tocarían cosas más grosas. No sé, un viaje, un compacto, flores, un vestido o todo eso en ese orden, o en otro orden. El orden o desorden de los sumandos no es tan importante como los restandos (se dice sustraendos).

Bueno, critique y piense lo que quiera. Al fin y al cabo no hay muchos lectores de estas líneas y menos son las repercusiones de estos posteos.

Me preparé todo, hasta la salsa esa con miel, cebolla, cerveza y mostaza. Provoleta y morrón con huevo adentro. Ah, y la infaltable ensalada. Ah y más infaltable el tinto. Víña de Narváez. No es del candidato a gobernador. Es mío, era. Lo ganamos con la Ale por llamar a Al Pie del Carbón.

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