lunes, agosto 27, 2007

Pechito a la mostaza con ensalada multicolor

La cosa es así. Salgo de la oficina y voy y compro algo para la parrilla. No importa qué, ni con qué se puede acompañar ni con qué se tomará. Y así fue. El jueves salí de la oficina, pasé por la carnicería y dame lo que tengas. ¿Pechito de cerdo? Y daaaaaaaaaaaalllllllleeeeeeeeeee.

El tema es prender el fuego. Entonces, encendí el fuego y meta mate con la Ale. Charla que te charla, pongo la carne al fuego y lento lento se va cosiendo.

Le tenemos que poner algo diferente arriba, dijo la patrona. Y dddddddddaaaaaaaaaaaallllllleeeeeeeeeeeee, le dije yo. Pisó un ajo (entiéndase una cabeza), le agregó mostaza en polvo y aceite. Quedó picantito. Para colmo la ensalada que la hizo con todo lo que había, le metió acheto (lo escribo así para que lo lean bien, porque nadie iba a leer aSeto), por lo que ni la ensalada refrescaba.

Pero había vino que había sobrado de la preparación de la fondiú. Blanco, refrescante chardonnay de las bodegas Tittarelli. Mendocino amarillo de nítidos reflejos verdosos, con dejo de humo y pan tostado.

Fondiú de Queso (y fuego)

Dado el éxito de la fondiú anterior, invitamos a degustar este delicioso plato a mis señores suegros.

Toda iba de maravillas, la mezcla de los quesos estaba a punto, la panceta cortadita, los salamines apetitosos, las verduritas esas estorbando, el vino abierto y aireándose. Me suegra trajo pan casero mallorquén, sin sal, pero estaba muy bueno.

Todo iba bien, hasta que comienza a gotear el quemador y la madera toma fuego. Yo seguía comiendo, esperando que el alcohol se quemara y ya. Pero lejos de eso, goteaba aún más. Ya cuando todos se desesperaban, tomé el toro por las astas y apgué todo.

Alguna que otra recomendación para el futuro, como ser no colocar tanto alcohol en el quemador y no soplar el fuego si no que es mejor ahogarlo y seguimos con el deleite, aun cuando el queso se comenzó a hacer grumos.

De nota el vino tinto, Nieto Senetiner Malbec, añejado en roble francés. Un rojo profundo y elegante. La etiqueta dice que en boca es de buen cuerpo, armónico y sensual. Pareciera estar describiendo a mi esposa en vez de describir el vino.

Pizza de Rúcula con Panceta

El domingo pasado volvíamos del supermercado. Ya era medio tarde como para preparar algo, así que o quería pedir pizza. Pero dije: "me comería una pizza", creyendo que con el poco tiempo que quedaba para la cena la íbamos a pedir. Círculo perfecto de grasa grasienta de pizzería de barrio. Pero no. Teniendo a la Ale en casa, todo es casero. Apenas si dio el tiempo para que se enfriara el vino balnco espumante.

Ale amasó y lavó la rúcula. Yo preparé un poco de salsa, y agregamos un poco que nos había regalado mi hermana que las prepara artesanalmente. Rayé la muzzarella y agregué mi toque colesterolísitico con la panceta.

Cordero con Papas

Hacía un tiempo que no encendía fuego, o eso creo. A veces me parece que no hago asado como por varios días, pero en verdad no recuerdo bien. No es que tenga mala memoria, pero quizás sí mucho colesterol en las arterias.

En fin, la semana pasada hicimos este pedacito de cordero a la parrilla con un aliño de verdes. Ya ni recuerdo que le pusimos. Las papas a la parrilla ya son un clásico, junto al vino y a la ensalada.

sábado, agosto 11, 2007

Bife de Chorizo con Ensalada Criolla y papas y batatas asadas al tomillo


Vuelta a la carne, rojo manto de colesterol y receptor de sal. Es cierto, no hay que exagerar.

Una porción de 300grs de bife de chorizo, sin misterios, sin grasa, sin dudas: fuego lento con carbón y leña. Papas y batatas en rodajas con baño de tomillo y aceite (esto lo prepara la Ale). La ensalada con tomate, morrón y cebolla, ni idea porque le llaman Ensalada Criolla a eso.

Vino tinto Picada 15, muy bueno desde la Patagonia.

Salud y buen provecho.