Mundial 90, Italia, cuatros de final, Argentina-Yugoslavia, definición por penales. Argentina vence gracias al milagroso Goycochea. En el camino al triunfo el Diego malogra, yerra, falla. Y aunque terminaron victoriosos el tipo se debió sentir mal.
Yo no soy el Maradona de la cocina, aunque en algún momento casi tengo que ponerme el anillo gástrico. Pero si las cosas no me sales como creo que puedo, íjole, ándale, órale, que me pongo como el Diego cuando erró.
Los Jueves de Pescado se adenlantaron a los miércoles. No quiero repetir recetas. Escojo "mero" porque ya pienso en la rima del título. mero con esmero. El pescadero dice que sirve para la parrilla. Van con sal, pimienta y un baño de limón con menta picada y vino blanco. Fuego lento, no quiero que se cocine antes que las batatas. No quiero, pero no todo lo que uno no quiere sale como uno no quiere. Las brasas tienen vida propia y deciden suicidarse con el aire un poco más rápido. Siempre está bien caerles con la responsabilidad al carbón.
Comer comimos, aunque algo del pescado quedó crudo, aunque las batatas quedaron secas, aunque la pimienta no se sintió, ni la menta, ni el limón, ni nada. Pasar a la semifinal, pasamos a la semifinal. Yo, como el Diego, con mi bronca por no obtener el resultado a mi modo. Alejandra feliz, como el Goyco en aquellas atajadas épicas, por su elección del espumante dulce blanco.
2 comentarios:
yo comento solo de lo que como.....estuvo bueno gabi!!!!! no te sientas mal...es re suave y si no fuera por uds no comeria en mi vida pescado!!!!!!
nos vemos hoy....a ver con que me deleitas...!
Cha gracias. Hoy toca cordero, vamos a ver cómo sale.
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