Comenzó el mes de la primavera, pero lo hizo con un día frío (muy frío) y una llovizna que invitaba a no salir de casa. Entonces, nos quedamos en casa.
Esta vez, Alejandra fue la cocinera líder y yo hice de Juanita. No empiecen todos a decir que no, que no se puede poner en el blog, que entonces ella se haga el suyo, ni cosas de este estilo. Como me surgió una práctica deportiva de paddle de 19:00 a 20:00 (recordar que además de comer sano debo hacer actividad física), Ale comenzó pelando, cortando en cubitos y friendo unas papas. Luego hizo más cubos de cebolla, y cortó parejita en juliana la cebolla de verdeo y unos ajíes verdes, rojos y amarillos. Cuando volví le dí una mano picando perejil, salpimentando el conejo (ya lo compré trozado), y cortando más cubitos de zanahoria y tomates.
Ella doró el conejo, salteó la cebolla con los ajíes, agregamos el verdeo y pusimos cerveza a reducir. Cuando se evaporó el alcohol, incorporamos el conejo, con los tomates y las zanahorias. Fuego suave una hora aproximadamente. Diez minutos antes de servir, se sumaron las papas.
Terminamos el vino que no tomamos el día anterior (no es lo más recomendable, pero no lo vamos a tirar). Repito las características del vino: Malbec Tittarelli, una bodega que está en Argentina desde 1915. Un vino de color rojo intenso con notas azuladas, con frutos rojos, ciruelas, hierbas y un notable eucaliptus. De paladar complejo, intenso y taninos bien marcados.
¿Si estuvo buena la cena? Claro que sí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario