Esto de cocinar me ha llevado a buscar cosas diferentes, y en esa búsqueda llegué al pato.
La preparación fue similar a la de un pollo. Lo trozamos, lo sellamos, y lo dejamos coserse lentamente.
Alejandra innovó con un puré de coliflor. Para los que estamos acostumbrados al puré de papas, nos faltó algo de consistencia, pero por diferente estuvo bien.
Para dar color: una ensalada de zanahorias y repollo colorado.
Vino tinto, como siempre, una copa de rojo orgánico.
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